El mejor talento para una empresa viene determinado por el binomio preparación profesional e idiomas. Un estudio realizado por la revista Forbes en 2017, y actualizado en 2021, determinó que los profesionales que son bilingües, o tienen un dominio alto de un segundo idioma, tienen 37% más de probabilidades de encontrar trabajo ajustado a su perfil profesional.
Este porcentaje tiene una proyección de seguir en aumento ya que, con la pandemia, y la expansión del comercio internacional con nuevos rubros, los mercados y las empresas se han vuelto más globales y necesitan de un profesional que, aunque no se encuentre físicamente en la oficina, sí pueda comunicarse con libertad con sus pares en otras empresas o latitudes.
Es por ello que es tan importante dominar una segunda lengua. Seguro en este punto te estás preguntando cuál es el idioma con más demanda y por supuesto que el inglés ocupa la primera posición.
Además del crecimiento profesional, un segundo idioma tiene muchos beneficios para el desarrollo como persona, desde biológicos hasta psicológicos.
Por ejemplo, un cerebro bilingüe toma mejores decisiones porque tiene otra manera de analizar las situaciones y esas nuevas conexiones neuronales, en el cerebro, le permiten entender los problemas con lógica y perspectiva.
Psicológicamente, una persona que domine un segundo idioma tiene un proceso de adaptación a las situaciones mucho más rápido y sencillo que quien solo hable una sola lengua. Esto ocurre porque aprendes sobre otra cultura, otro estilo de vida, otra manera de comunicarte.
Son tantos los beneficios que varias universidades en el mundo tienen como requisito que sus estudiantes, antes de graduarse, sean suficientes en una segunda lengua, de manera de proyectarlos profesional y socialmente con el objetivo de que sean profesionales integrales.
Además, ser un profesional integral permite un buen desenvolvimiento dentro de las empresas, redundando así en el crecimiento económico de la organización y, por ende, de la región donde se desarrolle la actividad económica de la misma.
Así que, si no te has trazado como meta estudiar otra lengua, este es el mejor momento para hacerlo. ¡Manos a la obra!